Nadie está exento de sospechar algo, todos me lo
dicen “qué bien te ves, ¿qué estás haciendo?” y, lo único que puedo
responder (con una sonrisa gigante o, con cara de angustia) “la
tesis me está matando”, e intento cambiar de tema. Para evitar sospechas ante mi
familia, familiares y amigos, finjo
morir de hambre o babear por algún antojo
(galletas, chocolates o gomitas —por todos es sabido mi adicción a ellos— .
Después, la sensación de estar satisfecha me mata, me debilita. Quiero salir corriendo para que no me vean
llorar; por el contrario, trato de mantener la calma, me pellizco, respiro
profundo y finjo estar bien. Es demasiado difícil hacer cosas que sabes que te
dañan con tal de no dañar a los demás.
Qué triste que no
acepten una decisión.
Te entendemos tan bien, a veces es tan dificil estar haciendo cosas que uno cree correctas pero que te destruyen tanto y destruyen a los que mas amas, nunca dejaremos de desear y buscar el cuerpo perfecto, pero igual forma nunca dejaremos de cuestionarnos ¿Cuanto cuesta lograrlo? y si en realidad vale la pena hacerlo.
ResponderEliminarSuerte en todo! Lindo blog!
Doble de besos y abrazos! :D:D