lunes, 29 de agosto de 2011

“Diez claves para un ayuno exitoso”.

1. No le digas a nadie que estás ayunando

Ayunar está muy bueno pero todo el mundo se va a dar cuenta de que lo estás haciendo y no queremos eso, no queremos que todo el mundo sepa los beneficios del ayuno y que se copien ¿o si? El problema es que si hacés el ayuno la gente va a estar esperando que bajes de peso y si por alguna razón no podés hacerlo, te vas a sentir muy mal. En cambio, si no le decis a nadie que estás ayunando, cuando se vean los beneficios todos te van a halagar y a preguntar tu secreto. ¡Shhh! ¡No lo digas!!! Además, la gente va a pensar que estás loca porque no van a entender que pases días y días sin comer y que no le temas a las consecuencias (¿pero cómo alguien le puede temer a ser perfecta?).

¡Te vas a volver una fanática del ayuno! La gente va a tener miedo. Miedo, miedo, miedo, ¡eso es lo último que necesitas en tu camino para ser perfecta! Además, no le cuentes a la gente que estás ayunando así se convierte en tu pequeño secreto (no tan pequeño) ¡lo cual lo va a hacer mucho más interesante! ¿A quién no le gusta tener algo para contar y tener que guardárselo?


Tu ayuno es entre Ana y vos, nadie más tiene que saberlo. Y cuando estés tentada de romperlo acordate de cuanto Ana te ama y cómo quiere lo mejor para vos. Ella solo quiere que seas perfecta, le debes a ella todo tu respeto. Mirá la cara de Ana en esa galletita de chocolate que moris por comer. Pensá en cómo sacrifica ella todo su tiempo dedicándose a vos. ¡No se merece que corrompas tu cuerpo y le faltes el respeto!

2. Apagá el televisor

En todas las publicidades aparece COMIDA, comida = NO. O sea, apagá el televisor, además se supone que no tenés nada más en qué pensar. Ponete a leer un libro de calorías, empezá tu propio diario anoréxico en Internet... ALGO. ¡¡¡Algo que no tenga nada que ver con comida!!!



3. Háganse amigas

Obviamente es más fácil encontrarte con una amiga a charlar de pavadas que con Ana a plantearte cuál va a ser tu futuro. Y no queremos hacer siempre lo más fácil, ¿no? 

Además esas amigas siempre te dicen que estás muy flaca y casi te obligan a comer las medialunas que compró esa madre GORDA que tienen. Y la madre-gorda te hace pensar en que JAMÁS querés parecerte a ella... pero las medialunas están todavía ahí y vos hace dos días que no comes nada. Acordate que estás débil y no podés hacer ejercicios sin desmayarte a los quince minutos, así que esas 160 calorías son espantosas porque no las vas a quemar ¡VAS A ROMPER EL AYUNO! Yo que vos me quedo con Ana solita en mi casa, donde no te tiente el diablo. Ana es SIEMPRE la mejor compañía.


4. Date un banquete con lo que Ana dice

Imaginate todas esas horas que gastas leyendo el diario o viendo televisión o escuchando radio. Ahora, durante tu ayuno, vas a tener que SATURARTE DE ANA.
Todo va a tener que estar relacionado con ella. ¡Cuidado! Quizás puedas desarrollar una mente abierta, una mente nueva y vas a empezar a pensar diferente. Ahora estás llena de energía, no necesitas la comida. La palabra de Ana te alimenta lo suficiente como para sobrevivir. ¡Date cuenta, podrías vivir sin comer y nada sería malo! ¡Serías pura y perfecta!




5. Meditá

La mente humana es genial. Uno puede convencerse de cualquier cosa últimamente. Y así como aquella vez te convencieron de que una medialuna tenía 10 calorías cuando en realidad tiene 160, uno cree lo que QUIERE creer. Así que meditá y CREETE que no necesitas otra cosa que a Ana en tu vida. Que podés ser independiente Y NO NECESITAS comida. Es cierto, creetelo. El hombre es un animal de costumbres. Te vas a sentir tan poderosa... meditá mientras los otros comen, mientras corrompen su cuerpo, mientras ensucian sus intestinos. ¿Cuánto 
hace que no vas al baño? ¿Viste que podrías vivir sin baño?


6. Salí a caminar sola

Nubes, la brisa en la cara, flores, árboles, sol, luna y estrellas. Esas son las cosas que Ana te muestra para ayudarte a entender que la vida es hermosa sin comida, que el sol sigue ahí aunque no comas: para ayudarte a entender que las cosas imprescindibles se quedan, LO INNECESARIO SE VA (como la grasa y la comida y todo lo demás q no necesitamos).



7. Tomate un recreo, fumate un cigarrillo

Fumate un cigarrillo, calmá esa ansiedad. Sin interrupciones. Andá a un lugar donde nadie te moleste. El cigarrillo no es bueno pero peor es una hamburguesa.



8. Quedate quieta

Muchos de tus sueños y palabras no tienen sentido, eso van a decirte. Así que mantenete cerca de Ana, ella te va a guiar en el camino. No te ensucies la boca con palabras insignificantes. No des explicaciones de por qué estás ayunando. Nadie merece esas explicaciones, vos forjas tu propio destino y sabés que no estás sola. Así que quedate quieta, Ana y miles de otras chicas están ayunando al mismo tiempo que vos. Y solamente las más valientes, las que no tengan miedo, las que no sucumban ante la sensación y aquellas que se queden quietas, tranquilas y no se ensucien la mente con palabras insignificantes serán las sobrevivientes.



9. No sucumbas ante la tentación

Esa porción de torta no va a hacerte más feliz y en cambio ser perfecta sí. Imaginate, son dos minutos comiendo torta y la vida pagando las consecuencias; o no comer nada y ser perfecta y agradecerle a Ana toda la vida por haberte ayudado a resistir la tentación. Pensalo, es fácil. Durante el ayuno vas a estar rodeada de comida: amigos, familiares, novio, todos van a querer alimentarte "estás muy flaca", te van a decir. Y QUE EQUIVOCADOS ESTÁN! No existe "muy flaca", no-existe. No se puede ser demasiado rico ni demasiado flaco. Corré el riesgo, ¡tené hambre! explora el vacío de tu estómago, sentí tus costillas... ¡te falta tan poco para ser perfecta!



10. Dormí

Aprovechá, porque vas a estar cansada por no comer. Eso quiere decir que estás llegando a la perfección; el cansancio es la respuesta a todo ese esfuerzo que estás haciendo. Vas a ser cada vez más hermosa, cada vez más parecida a Ana, la perfecta.





Vas a ser una diosa y todos van a envidiarte... todos van a querer estar con vos y vas a estar tan orgullosa de lo que sos que no vas a querer compartir con nadie el secreto. El secreto es que Ana te llevó a donde estás y no la querés compartir con nadie. Porque nadie más la merece en su vida. Lo hiciste. Llegaste, ayunaste.

Cielo Latini en Abzurdah
(pp. 174-178)

viernes, 12 de agosto de 2011

Verdaderas princesas

Un castillo para mujeres de verdad, que luchan por su corona todos y cada uno de sus días. 


Sin dragones ni príncipes que nos rescaten. Sólo ANA y MIA nos ayudarán; para eso están, para eso estamos.



miércoles, 10 de agosto de 2011

Creo en la perfección.


La perfección es eso que tú decides. Es una meta, son muchos sueños que devoran pesadillas para volver la ilusión en realidad. Pero, ¡cuidado! No permanecerás, todo es efímero: las pesadillas, los sueños hechos realidad convertidos en metas, las caídas, la perfección.
La perfección es hasta donde lo decidas, como lo decidas, con quien lo decidas.

Es para tí y nada más.


lunes, 1 de agosto de 2011

¡Cuidado!

¿Qué harías al lograr tu meta?


  1. Comprar un bikini e ir ese mismo fin de semana a la playa
  2. Comprar muchísima ropa
  3. Tomarme fotos y subirlas a mis sitios web para que los que me conocieron desde años atrás, mueran de envidia. Sobre todo, mis exnovios.
  4. Plantearme una nueva meta
  5. Tatuarme un Sakura en el pecho, abdomen y espalda
  6. NO CAER en la tentación ¡Amén!

....¿Tu qué harías?

Back

Después de atragantarme mil estas 4 últimas semanas, hoy vengo a asumir y decidí que no quiero esto para mí. Hace un mes pesaba 63 kg, hoy peso 71 kg; ¡pasé todas las vacaciones de Verano tragando! y llegó el momento en que no puedo conmigo misma ¡Ya no quepo en mí! Me doy demasiado asco y no quiero pesar nuevamente 87 kg, Eso me deprimiría demasiado.
En fin, hoy  me tomé una cápsula demograss (llevo una semana consumiéndolas y no veo algún efecto secundario), un té verde y  ya; ese fue mi desayuno. Quizá para la comida me coma una manzana (sí y sólo sí me obligan a comer), mientras, procuraré mantenerme en cero hasta mañana.